Cómo financiar la lucha contra el cambio climático (I): Inversores y corporaciones entran en el debate

Compartir:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Mariluz Castilla Porquet

Mariluz Castilla Porquet. PwC España. Empresa miembro del Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV).

 

Presidentes, reguladores y financieros se dieron cita en el interesantísimo Foro de Finanzas Sostenibles de BBVA: Soraya Sáenz de Santamaría, Francisco González, Ignacio S. Galán y Josu Jon Imaz hablaron de sostenibilidad y finanzas sostenibles con BlackRock, el BEI, Mirova o el Banco de España, entre otros.

Cómo financiar la sostenibilidad es un tema de actualidad que en el Grupo Español de Crecimiento Verde venimos reclamando desde hace tiempo. Solamente para cumplir los Objetivos de París se habla de 6,9 billones de dólares anuales en nuevas infraestructuras durante los próximos quince años. Se calcula que para financiar las inversiones requeridas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible será necesaria una inversión anual de entre 5 y 7 billones de dólares, generándose al menos 12 billones de dólares de oportunidades de mercado. El tema ha cobrado repercusión en nuestro país, hasta el punto de reunir a presidentes, reguladores y financieros para discutir sobre ello. Algo se mueve y quiero compartir algunas reflexiones aquí, tras el Foro, en dos artículos que publicaré en los próximos días. Vamos allá con el primero:

Europa puede ser el ‘hub’ de las finanzas sostenibles

España y Europa tienen importantes retos por delante. España lidera la economía digital, que tiene más peso que en Francia o en Alemania. El reto demográfico nos obligará a repensar como mantener la sostenibilidad del estado de bienestar, el sistema sanitario, el de pensiones, etc. En cuanto al reto medioambiental y la lucha contra el cambio climático, la Unión Europea debe reforzar su posición en mitigación para conseguir los objetivos planteados (reducción del 40% de emisiones), más aún con la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París.

Europa deberá colmar un déficit de inversión anual de 180.000 millones de euros para lograr los objetivos en materia de clima y energía de aquí a 2030 o 270.000 millones de euros si incluimos energía, transporte, residuos y agua. Como dijo la vicepresidenta del Gobierno, “esto puede ser una oportunidad para convertir Europa en el hub de las finanzas sostenibles”. Hará falta mayor implicación social, colaboración público-privada y será clave la involucración del sector financiero.

La sostenibilidad debe inspirar las decisiones de los Consejos de Administración

Aunque algunas empresas ya consideran la sostenibilidad como un aspecto estratégico de la competitividad, para Blackrock todavía existe cierto ‘despiste’ en el mundo corporativo. Los inversores resaltan dos ideas:

Hay que pensar en el largo plazoLos inversores quieren influir para que las compañías piensen en el largo plazo. Los inversores gestionan dinero a largo plazo (por ejemplo las pensiones) y pueden influir en las compañías invirtiendo en aquellas que también demuestren visión a largo plazo. “Las empresas que no tengan una estrategia ESG serán penalizadas” y avisan que “el tener políticas no es suficiente, ya que solo demuestran que hay un problema”. Hay que construir un “Propósito” claro de compañía y una estrategia ESG -por sus siglas en inglés – environmental, social, and governance– con visión a largo plazo. El reto para las corporaciones es balancear de forma correcta la visión a corto y a largo plazo.

Hay que dotar al Consejo de expertos en ESG. Hoy en día la ESG está basada principalmente en la E de medio ambiente, pero se necesita avanzar en la G de gobernanza y en la cultura de la compañía. “Muchas compañías no tienen todavía expertos de ESG en el Consejo, lo que demuestra que estamos aún en los albores de estos temas” dicen los inversores. Sin embargo, mejores ratings en ESG llevan asociados mejores resultados financieros. Incluir los temas de ESG a nivel corporativo ayuda a la motivación del personal y vincular los resultados ESG con la retribución variable es una fórmula de gestión de probada eficacia.

Hay que construir una oferta más inteligente en temas de ESG

Los clientes piden inversiones más sostenibles y dicen “dame el mismo portfolio, pero sensible a los temas ESG”. Como afirman los inversores, es hora de pasar del “Why” al “Why nots. En retail, el mercado de ISR –Inversión Socialmente Responsable – es todavía pequeño (3%), por lo que se necesita desarrollar una mayor oferta de productos ISR para los inversores individuales.

Poner un precio al carbono ayudará, pero no será suficiente para reorientar las finanzas. Como afirman algunos inversores: “no lo tenemos actualmente y será difícil llegar a un acuerdo a nivel global”. Las finanzas no son neutrales; lo que hace falta no es más dinero, sino reorientar los flujos de capital existentes hacia inversiones sostenibles. Para ello, el Plan de Acción de la Comisión Europea es un plan ambicioso que puede impulsar el desarrollo sostenible y activar a la sociedad. El plan incluye numerosos instrumentos, como el desarrollo de una taxonomía para clasificar de forma unificada las actividades sostenibles; normas y etiquetas aplicables a productos financieros sostenibles como los bonos verdes; obligaciones fiduciarias de los inversores; incentivos y desincentivos, entre otros.

En España hay mucho movimiento y se prevé un aumento de la emisión de bonos verdes del 50% en 2018. Ha aumentado la financiación social y climática para aspectos urbanísticos, eficiencia energética, proyectos de adaptación, de innovación, de trasporte urbano sostenible, etc. Pero no debemos caer en el debate “del verde”, dicen los inversores, sino analizar más los proyectos que a los emisores. Por ello, la transparencia y el reporting, así como la medición de impacto, seguirán siendo importantes en el futuro.

El debate sobre las finanzas sostenibles está evolucionando, pasando de ser un asunto relacionado con la reputación, a convertirse en un catalizador que va a impulsar un cambio sin precedentes en el terreno financiero y en los modelos de crecimiento económico.

¡Atentos y preparados para los cambios que se avecinan!