El GECV en Cinco Días: «Un manifiesto empresarial para activar la transición energética»

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Publicado por Cinco Días- 29 de mayo de 2018

Asociaciones, fundaciones, ecologistas y expertos, impacientes ante la falta de concreción gubernamental

En los últimos meses se han publicado más de una decena de informes de todos los agentes implicados

Por propuestas que no quede. Si 2018 no fuera el año de la transición energética en sí misma, que nadie dude que lo será al menos de su diseño. Mientras –a día de cierre de esta información– en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad) contestan: “No tenemos fechas de la ley por la que preguntas”, un buen puñado de estudios y documentos sí han visto la luz en los últimos meses.

Hipótesis para distintos escenarios y matices que vienen a demostrar que es tan posible como necesario transformar el modelo energético del país.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética fue anunciada por el presidente del Gobierno en 2015, tras el Acuerdo de París, en el que España se comprometió, junto a sus socios de la UE, a reducir un 40% las emisiones de CO2 en 2030 con respecto a las de 1990 y contar con al menos un 27% de renovables en su consumo total de energía, porcentaje que el Parlamento Europeo propuso elevar al 35% en enero.

Casi tres años después de ese anuncio no se conoce aún ni un borrador que detalle la estrategia española hasta 2050, cuando se deberá lograr una producción de electricidad libre de carbono.

En 2050 se deberá lograr una producción de electricidad totalmente libre de carbono

“Una revolución a escala global que va a generar enormes oportunidades”, reseñan las grandes del Ibex 35 en el manifiesto que difundieron el mes pasado, bajo la coordinación del Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), y en el que reclaman a los poderes públicos “un soporte legal y unas rutas definidas para aprovechar la buena posición que, sin duda, tienen muchas empresas españolas y que no queremos ceder por no llegar a tiempo. El reto requiere planes sectoriales que reduzcan su complejidad”, explica Gonzalo Sáenz de Miera, director de cambio climático de Iberdrola.

“Esta iniciativa aquí pionera, en otros países ya ha funcionado. Las grandes empresas tienen más capacidad de actuación que los usuarios, aunque también ellos vayan modelando la demanda y promoviendo el cambio y desde luego, una visión más a largo plazo que los horizontes políticos”, afirma Valentín Alfaya, presidente de GECV y portavoz de este grupo de 32 empresas, además de director de calidad y medio ambiente de Ferrovial.

LAS FIRMANTES DEL MANIFIESTO: 

Abertis, Acciona, Asociación Forestal de Soria, Bankia, BBVA, Climate&Strategy, Contazara, Ecoacsa, Ecoalf, Ecoembes, Ecoterrae, Endesa, Eulen, Ferrovial, Fraternidad Mutrespa, Iberdrola, Ikea, Inclam, Ineco, Lafargeholcim, Logista, Mapfre, NH Hotel Group, OHL, PWC, Red Electrica, SicaSoft, Siemens Gamesa, SinCe02, Sust4IN, Teimas, Telefonica, Vestas y Willis Towers Watson.

 

Días antes de la presentación de dicho documento empresarial, la Comisión de Expertos sobre Transición Energética –de 14 miembros, cuatro designados por el Gobierno, uno de cada grupo parlamentario y tres de UGT, CC OO y CEOE– estrenaba abril con su informe Análisis y propuestas para la descarbonización, “un estudio profundo, cuya contribución será decisiva en el marco del proceso de elaboración del plan integrado de energía y clima de España a 2030”, comentan desde el GECV.

Por contra, otros no ven en él planteada “una verdadera reforma del mercado eléctrico”, aseguran en el sector. Aunque el análisis propone un encarecimiento del gas del 5,8%, así como de derivados del petróleo –especialmente el gasóleo, que subiría un 28,6%, frente a un alza del 1,8% de la gasolina–, abaratando el precio de la electricidad en un 6,8% para el consumidor doméstico, según el escenario manejado, puesto que plantea cuatro supuestos diferentes. Y también ha reactivado la conveniencia de mantener la vida de las centrales nucleares y reconoce complicado el alcanzar el 35% de energías renovables”.

Jorge Sanz Oliva, el técnico que preside la comisión, considera que “son planteamientos sólidos mientras se espera que se hagan explícitos los objetivos interministeriales. Por primera vez se han puesto números sobre la mesa, y esto asusta. Hemos demostrado que se puede lograr consenso entre perfiles políticos distintos, precisamente por el grado de tecnificación conseguido”.

“Y no hay tiempo que perder”, continúa Sanz. “Si la electricidad no crece, ¿cómo vamos a descarbonizar? Es imprescindible no penalizar su consumo y evitar las señales confusas que le llegan al usuario sobre los precios. Su problema es ese cuello de botella del 25% que supone su peso en la demanda final. Todo esto necesita un campo de batalla neutral, ajeno a discusiones, puesto que se saldará con ganadores y perdedores, según se sepa dar la mejor tarifa, la mayor eficiencia. Lo de quien contamina paga, es para todos, salgas favorecido o no. Y lo que es evidente es que la eólica y la fotovoltaica son las más baratas de las renovables”.

En este terreno, en la primera subasta de renovables realizada por el Gobierno, Engie España acaba de firmar un acuerdo de compraventa de energía que garantiza la creación de nueve parques eólicos en Zaragoza, el proyecto Goya. “Se trata de un PPA, vehículo financiero aquí pionero que facilitará todo el desarrollo, en un plazo previsto de doce años”, comenta Alfonso Pascual su director de regulación, relaciones institucionales y RSC.

“El momento es trascendente, por los compromisos asumidos en el ámbito internacional y el grado de involucramiento de la Unión Europea en ello. Hay que estar ahí ”, concluye Sanz. Subámonos al tren y que empiece a coger velocidad. Como referente, el que ya corre por raíles australianos solo usando energía solar. Y es apenas un ejemplo.

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