Poner en valor el papel de los bosques en el proceso de la transición energética y la descarbonización de le economía española ha sido el objetivo del desayuno de trabajo “Bosques, Economía y Cambio Climático” organizado por el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV), con motivo del día internacional de los bosques celebrado el pasado 21 de marzo.
El acto de bienvenida ha corrido a cargo de Gonzalo Sáenz de Miera, Vicepresidente del GECV y director de Cambio Climático de Iberdrola, en cuyas oficinas de Madrid se ha celebrado el evento.
El desayuno se ha iniciado con la intervención de Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático, del Ministerio de la Transición Ecológica; y José Manuel Jaquotot, subdirector general de Política Forestal, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Ambos han presentado la visión de la Administración sobre la importancia del sector forestal en la acción de mitigación y adaptación climática, tal y como se reconoce en el contexto del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC).
En un último bloque, Pedro Medrano, director de Asfoso (Asociación Forestal de Soria); Miguel López, fundador de KAIA Forestal; Fátima Rojas, directora del Sostenibilidad y Relaciones Externas de Red Eléctrica de España; y Jorge Pina, responsable de Desarrollo Ambiental y Cambio Climático de Endesa, han abordado las sinergias de la acción forestal con la acción climática del sector privado. A continuación, ha tenido lugar un enriquecedor debate entre asistentes y ponentes.
De la jornada se podrían extraer varias conclusiones, interesantes puntos de partida para reflexionar sobre cómo la colaboración público-privada puede maximizar el potencial de los bosques:
- Los bosques, que ocupan alrededor del 55% del territorio español, son claves en la consecución de los objetivos climáticos a 2030, tanto de mitigación como de adaptación.
- Unos bosques bien gestionados aportan numerosos beneficios adicionales; no solo medioambientales, también económicos y sociales (biodiversidad, vertebración del territorio, generación de empleo, regulación de recursos hídricos, etc.).
- No obstante, existen limitaciones para su utilización en la estrategia empresarial (elevado coste, propiedad del suelo, contabilización de emisiones, mecanismos de financiación, etc.) siendo necesario avanzar hacia nuevos modelos de negocio, como los promovidos por la bioeconomía, que permitan internalizar los beneficios de la gestión forestal sostenible.
- Para ello es clave la creación de alianzas y de nuevas fórmulas de colaboración público-privadas que permitan a las empresas integrar este tipo de actuaciones más allá de sus estrategias de responsabilidad social corporativa.
- La descarbonización de la economía con un enfoque de creación de valor y prosperidad, supone una oportunidad para el sector forestal de tener mayor visibilidad y acceder a nuevas fuentes de financiación.
