Este grupo nace con el objetivo de destacar el papel fundamental de la fiscalidad ambiental para hacer frente a los retos que plantea la lucha contra el cambio climático a todos los niveles, especialmente en el económico. Para ello, se desarrolla en base a la idea principal de que “quien contamina, paga”, y trabajar para promover el establecimiento de un sistema fiscal alineado con este principio.
Para ello, los ejes de acción serán velar y trabajar por mantener la unidad de mercado, que esa homogeneización no repercuta negativamente a la hora de establecer un régimen fiscal específico a las emisiones en la actividad empresarial, la necesidad de desarrollar medidas complementarias a los futuros gravámenes, tener en cuenta el principio de transición justa para apoyar, prever y dar soporte a aquellos ámbitos vulnerables a nivel empresarial y definir las prioridades a la hora de llevar a cabo acciones de este tipo.