El almacenamiento, decisivo en la transformación del sector energético

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Webinar “El rol del almacenamiento de energía en la descarbonización del sector energético español»

El almacenamiento de energía jugará un papel determinante en la transformación del sector energético y  la economía española y permitirá alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030 y la neutralidad climática en 2050, según se  puso de manifiesto en el webinar organizado por el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV) el 15 de septiembre.

Durante el encuentro digital “El rol del almacenamiento de energía en la descarbonización del sector energético español”, inaugurado y moderado por Gonzalo Sáenz de Miera, vicepresidente del GECV, y Bruno Pedrotti, head of Public Affairs Southern Europe en Danfoss, se habló de legislación, tendencias de mercado y experiencias consideradas mejores prácticas dentro y fuera de España.

La sesión contó entre sus ponentes con la subdirectora general de Prospectiva, Estrategia y Normativa en materia de Energía en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), Miriam Bueno Lorenzo, que presentó el cuadro legislativo actual y las actuaciones del Gobierno en el tema.

Bueno confirmó la intención del Gobierno de impulsar el almacenamiento dada  su importancia estratégica, junto a la generación,  gestión de la demanda y desarrollo de las interconexiones en la transición energética. Y señaló cómo el MITERD está trabajando en un borrador de la estrategia nacional de almacenamiento, alineada con el objetivo de 6 GW incluido en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima). También reconoció que el almacenamiento será clave en el impulso de la recuperación sostenible de la economía española tras la crisis Covid19.

La ponente mencionó el objetivo de neutralidad climática para 2050, el objetivo nacional de 73% de renovables para 2030, la ambición europea de ser líderes en la producción de baterías (proyecto EBA250), la estrategia de la UE sobre la integración del sistema energético y el marco estratégico nacional de energía y clima, entre los documentos más relevantes.

También se aludió al Real Decreto 23/2020, que define la figura legal del almacenamiento. En el futuro, bancos de prueba regulatorios permitirán experimentar con distintas configuraciones legales. Contexto en el que se subrayó la importancia de agilizar los procedimientos para la aprobación de proyectos de bombeo.

Pablo Rodilla, investigador en el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas, se centró en las distintas tecnologías de almacenamiento, sus diferencias en términos de capacidad, velocidad de descarga y aplicaciones.

El ponente explicó su visión para desplegar el potencial del almacenamiento y señaló que España necesita, por un lado, adaptar algunos aspectos de sus mercados, y por otro, desarrollar un marco regulatorio apropiado que, por ejemplo, incentive a los gestores de las redes a considerarlo una alternativa en la planificación.

Casos prácticos

Como buena práctica en este ámbito, Rodilla habló de los efectos de la legislación de Estados Unidos, específicamente de la Orden FERC 755 (pay for performance) y FERC 841 (participation in markets).

Por su parte, Shekhar Kubal, head of Electrification en Danfoss Drives, presentó la experiencia de su empresa en la conversión en varias aplicaciones, incluyendo redes inteligentes, on shore supply, carga de vehículos y barcos eléctricos y redes DC. (Con referencia al almacenamiento, los casos de utilización típicos son los de aplazamiento de la producción, “peak shaving” y opciones de back up).

Kubal expuso dos casos:  la gestión de una planta fotovoltaica gracias a baterías gestionadas por la empresa Alfen. Y “RINGO”, un proyecto francés de 80 millones de euros en el que participan ENGIE, RTE y Danfoss para la parte de conversión. Con baterías de 12MW, “RINGO”, que abarca tres localidades galas, permite descongestionar la red eléctrica y evita la construcción de nuevas líneas gracias al almacenamiento. Su puesta en marcha finalizará en 2021 y el proyecto piloto seguirá hasta 2025.

Asun Padrós, gerente de Proyectos de Innovación Tecnológica en Acciona, explicó los “drivers” que impulsan la adopción del almacenamiento energético en las redes: la aceleración del desarrollo tecnológico, su importancia para estabilizar la producción de energía renovable, la evolución del mercado de electricidad, sus ventajas para mejorar la  gestión de las redes, y el necesario apoyo desde la regulación y la administración pública.

Padrós presentó un proyecto en Barasoain (Navarra) donde un aerogenerador de 3MW está conectado con un sistema de batería Ion Li de 1.7 MW,  que a su vez puede inyectar la electricidad en la red cuando sea necesario. Y mencionó que en la compañía están poniendo en marcha otros proyectos piloto aprovechando la rápida bajada del coste, tanto de los “packs” de baterías como de los sistemas de conexión, conversión y gestión, en espera de un mercado regulatorio que los haga rentables.

La gerente recordó que el almacenamiento es una condición imprescindible para el desarrollo masivo de fuentes energéticas renovables en línea con los objetivos climáticos del Gobierno español.

Por último, Eduardo Moreda, subdirector de Regulación de Generación, Mercados Mayoristas y Gas en Endesa, analizó el PNIEC y las probabilidades de que ocurran vertidos en un escenario con alta penetración de renovables.

“La inversión en sistemas de almacenamiento parece indispensable para gestionar de manera eficiente la generación y demanda tanto a corto plazo (ciclos diarios) como a medio (ciclos estacionales)”, señaló. También subrayó la conveniencia de que se desarrolle un cierto mix de tecnologías de almacenamiento para aprovechar sus distintas aplicaciones y evitar problemas de competencia entre las aplicaciones del litio en movilidad y sector eléctrico.

La evolución hacia la electrificación de la economía conllevará que el hidrógeno adquiera un rol más importante, tanto en el transporte pesado como en la industria, donde la electrificación es más complicada.

No hay lugar a la duda, la vía para descarbonizar la economía pasa por la inversión en energía renovable, almacenamiento, electrificación del transporte y uso selectivo del hidrógeno. Y mecanismos como los mercados de capacidad y las subastas de renovables tendrán que incentivar adecuadamente para atraer las inversiones necesarias.

Puedes desacargarte las presentaciones en los siguientes enlaces: