La COP26 sentó las bases para lograr un sistema financiero más sostenible que facilite alcanzar el objetivo de 1,5ºC

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El principal resultado de la COP26 fue el Pacto por el Clima de Glasgow, que por primera vez indicó la disminución del uso del carbón y el fin de los subsidios “ineficientes” a los combustibles fósiles, al mismo tiempo “proporcionando apoyo específico a los más pobres y vulnerables de acuerdo con las circunstancias nacionales y reconociendo la necesidad de apoyo hacia una transición justa”.

El Pacto instó a los países desarrollados a cumplir plenamente el objetivo de 100.000 millones de dólares al año con urgencia hasta 2025, además de mejorar la transparencia en la implementación de los compromisos.  La adaptación al cambio climático cobró también importancia en el Pacto, al instar a los países a aumentar “urgente y significativamente” la financiación para la adaptación al cambio climático. De hecho, en Glasgow, por primera vez, los países acordaron una meta cuantificable sobre la financiación de la adaptación, equivalente a 40 mil millones de dólares al año para 2025.

Reglas claras para el comercio de emisiones

Tras seis años de debate, el acuerdo que establece las reglas de funcionamiento de los mercados de carbono aporta la claridad y estandarización que empresas y agentes del mercado demandaban, lo que debería apoyar la reducción de emisiones mediante el capital que se destine a la financiación de proyectos que reduzcan las emisiones. Este avance era urgente por el crecimiento del mercado voluntario de compensaciones y para dar respuesta a lo establecido en el artículo 6 del Acuerdo de París y en el conjunto de herramientas de políticas contra el cambio climático del G20.

El compromiso del sector financiero

Mark Carney, antiguo gobernador del Banco de Inglaterra y enviado especial de la ONU para la acción climática y las finanzas, presentó la Glasgow Financial Alliance for Net Zero por la que más de 450 entidades financieras de 45 países se han comprometido a invertir más de 130 billones de dólares de capital privado para transformar la economía a cero neto, a ser emisores netos cero para 2050 y a establecer, publicar y evaluar, de acuerdo con estrictos estándares científicos, sus estrategias de descarbonización. Además, todas las entidades adheridas informarán anualmente de forma voluntaria sobre su progreso y las emisiones financiadas.

Objetivos basados en la ciencia

En Glasgow la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés) publicó un estándar para que las empresas definan sus planes para alcanzar emisiones netas cero. El estándar Corporate Net-Zero de SBTi es el primer marco del mundo con las directrices, criterios y recomendaciones que las empresas necesitan para establecer objetivos netos cero basados en la ciencia.

Tambien durante la COP, SBTi publicó su Borrador de Fundamentos Net-Zero para Instituciones Financieras para consulta pública. Esto marca el inicio del proceso de desarrollo del estándar de financiación SBTi net-zero. Este estándar es necesario para que las instituciones financieras se aseguren de utilizar su capacidad e influencia únicas para financiar actividades efectivas de transición climática en la economía real.

Acuerdos voluntarios y ambiciosos

A todo lo anterior se suman cuatro importantes acuerdos voluntarios pero ambiciosos: (1) un compromiso liderado por Estados Unidos y la Unión Europea y firmado por más de 100 países, que tiene como objetivo reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030, un gas 80 veces más potente que el CO2 en su contribución al calentamiento global; (2) un compromiso para detener y revertir la deforestación en 2030, lo que ayudará a absorber las emisiones en sumideros naturales como los bosques; (3) un acuerdo bilateral sin precedentes entre EE.UU. y China sin acción concreta pero con el compromiso de trabajar juntos; (4) y, también, grandes emisores como India se comprometieron a reducir las emisiones de su nación a cero neto para 2070.

Este conjunto de acuerdos e iniciativas, a pesar de insuficientes para mantener el objetivo de 1,5ºC, sientan las bases de una nueva etapa en la lucha contra el cambio climático con una ambición y acción renovadas. El Grupo Español para el Crecimiento Verde les da la bienvenida y confía en que se implanten de manera urgente y eficaz. La COP27 de 2022 en Egipto será la primera ocasión para hacer balance de los progresos acordados en Glasgow.

Artículo elaborado por los coordinadores del Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles del Grupo Español para el Crecimiento Verde.