Los Objetivos de Desarrollo Sostenible solo se alcanzarán con la colaboración y el compromiso del sector privado

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Foto: Pacto Mundial

Decenas de representantes de empresas, organismos, sociedad civil e instituciones se dieron cita este jueves en el CaixaForum de Madrid para debatir sobre la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en España, conocida como la Agenda 2030: un reto de enorme trascendencia, pero también un caldo de cultivo para la innovación social y para la búsqueda y el desarrollo de oportunidades. El principal mensaje que se transmitió fue el de la importancia de la colaboración entre el sector privado y el público de cara a lograr una correcta implementación de los ODS. No solo es nuestra responsabilidad como sociedad, con la vista puesta en las generaciones venideras y en el futuro del planeta: es un desafío que abre la puerta a nuevos modelos de negocio para las empresas que quieran involucrarse en esta lucha global. EL pacto por el desarrollo sostenible entre el sector privado y Naciones Unidas es como conocemos como Pacto Mundial, y su red en España fue la encargada de organizar este evento con la colaboración del Grupo Español para el Crecimiento Verde, compuesto por pequeñas y grandes empresas comprometidas con los retos medioambientales y de desarrollo que se nos plantean.

La primera mesa versó sobre medio ambiente y cambio climático, y el Grupo Español para el Crecimiento Verde estuvo representado por su presidente, Valentín Alfaya –que moderó el debate-, y su vicepresidente, Gonzalo Sáenz de Miera, en esta ocasión como director de Cambio Climático de Iberdrola. La primera en intervenir fue la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, que afirmó sentir “orgullo” de que las empresas españolas vayan más allá de las políticas nacionales y de la Unión Europea, asumiendo sus propios compromisos medioambientales, y se mostró convencida de que la colaboración público-privada es esencial para frenar el calentamiento global. Sáenz de Miera, por su parte, incidió en las cuatro claves que, a su juicio, son imprescindibles para afrontar la transición energética: fiscalidad verde, limitaciones al tráfico de vehículos de combustión en las ciudades exigencias de información a las compañías y concienciación.

También intervino el presidente de Ecología y Desarrollo (Ecodes), Víctor Viñuales, que llamó a “dejar de procrastinar” con respecto al cambio climático y actuar ya, debido a su urgencia. Para ello, una de las principales armas, según considera, es la concienciación: “Ha habido una revolución tecnológica enorme, pero falta un desarrollo moral”, aseguró. Joan Batalla, de la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam), puso el acento en el consumidor, hasta ahora “el gran olvidado” que en el futuro debe “formar parte del nuevo modelo energético”. Según aseguraron los ponentes, son necesarios de manera anual 400.000 millones de euros en todo el mundo para abordar el cambio climático. “400.000 millones de oportunidades”, matizó el presidente del GECV, Valentín Alfaya.

El papel de la innovación

Todos los actores coincidieron en la importancia de la innovación, entendida como el nuevo conocimiento que genera valor, en la pelea por implementar la Agenda 2030 en España y en todo el mundo de Objetivos de Desarrollo Sostenible. La mesa estuvo presentada por Ángel Pes, presidente de la Red Española del Pacto Mundial y subdirector general de La Caixa, y contó con representantes como la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia, que afirmó que “innovar es una cuestión de actitud” que “nos hace mejores como profesionales” y explicó que la apuesta de su organización es la economía circular, una estrategia para reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos, cerrando el círculo de la gestión de los recursos. Algo en lo que coincidió Fernando Soria, de 3M España, afirmando que “todos los equipos tienen que tener en cuenta la economía circular, ya que es generación de negocio”.

La innovación debe estar potenciada por instituciones como las universidades, como grandes exponentes de la generación de conocimientos en la sociedad. Deben estar alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y apostar por “generar un cambio” en los ciudadanos, a juicio del director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM), Carlos Mataix. Por su parte, el director de Estrategia de la Fundación Bancaria La Caixa, Ángel Pont, matizó: «Hay mucha innovación social que no es sostenible si no genera retorno económico»; y Leire Pajín, de ISGLOBAL, llamó a la “creatividad” para cumplir todo lo pactado y auguró que el “cambio de chip” que revolucionará los ODS es la participación de las empresas, tanto grandes como pequeñas: “Hace 10 años era impensable tener al sector privado participando y liderando el desarrollo”, reconoció.

La responsable de UN Global Compact, Sue Allchurch, demostró con cifras que la oportunidad de negocio de los ODS es algo real y cuantificable: 12 billones de dólares en cuatro sectores, 380 millones de empleos y un 50% de oportunidades en países en vías de desarrollo, como explicó. Los nuevos modelos de negocio, a su juicio, se encontrarán en reducir el gasto en la distribución de alimentos, los vehículos eléctricos, los modelos circulares o la monitorización remota de los enfermos en el sistema sanitario, entre otros ámbitos.

Allchurch dio paso a la última mesa del debate, relativa a la relación entre la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y las empresas. Natalia Cebrián, de Contazara y vocal del Grupo Español para el Crecimiento Verde, aseguró que hay un déficit de comunicación sobre los ODS en las pymes: no les llega la información y creen, erróneamente, que la sostenibilidad no supone una oportunidad para ellas. Añadió que el mayor reto al que se enfrentan las pymes es la integración de la sostenibilidad en los planes estratégicos de las empresas. Por parte de Endesa, María Malaxechevarría llamó a las grandes empresas a “servir de ejemplo” de trabajo al respecto y puso de ejemplo una de las vías de negocio del desarrollo sostenible: la electrificación de la demanda de energía en las grandes ciudades en base a herramientas como el vehículo eléctrico, una de las grandes apuestas de su compañía.

El debate, moderado por la directora de la Red Española del Pacto Mundial, Isabel Garro, contó también con el director de Empresa Sostenible y Calidad, José Manuel Sedes, quien aseguró que “es importante priorizar y dedicar el esfuerzo donde mayor impacto se puede conseguir” y que las empresas deben elegir los más relevantes y establecer relaciones con el tercer sector para crear alianzas fructíferas.
El evento fue clausurado por el subsecretario de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, Jaime Hadad, cuyas conclusiones fueron contundentes. “Resulta necesario cambiar el paradigma de consumo dominante. (…) Nos encontramos ante un desafío social y global, que va más allá del esfuerzo individual de un Gobierno. Deben participar los medios de comunicación, las empresas y la totalidad de las instituciones. Tenemos hasta 2030”.