Valentín Alfaya, presidente del GECV, hace balance de COP24, en The Day After
En The Day After, jornada organizada por SUST4IN, se ha hecho una vez más balance de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, en esta ocasión de la COP24, celebrada en Katowice (Polonia).
En la jornada ha participado el presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV), Valentín Alfaya, junto a expertos y líderes de acción climática, para hablar del cambio climático, uno de los mayores desafíos para el planeta, la sociedad y las empresas. En el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), se recoge la urgencia de reducir las emisiones de forma drástica.
En “COP24 Katowice: The Day After” se han puesto de manifiesto las luces y sombras de la recién celebrada COP24. Entre las primeras, Alfaya ha señalado el avance en el Libro de Reglas, un marco técnico necesario para que el Acuerdo de París sea operativo, y el progreso en los mecanismos de transparencia y fiscalización, aspectos fundamentales para las empresas.
Así, se han establecido normas claras de reporte de los distintos países, que tendrán que informar en equivalencias de CO2, y se han dado grandes pasos en el capítulo de la fiscalización de los objetivos de las aportaciones de cada país -uno de los aspectos que preocupaba a las empresas para dar certidumbre al citado Acuerdo-. Ahora, los países están obligados a reportar a través de una herramienta pública que ya está funcionando, si bien de forma interina en Naciones Unidas.
Asimismo, se ha fijado la obligación para los países de informar de la evolución de sus emisiones en el contexto de sus hojas de ruta con respecto a los 1,5 grados establecidos como objetivo más ambicioso en el Acuerdo de París. En opinión del presidente del GECV y director de Calidad y Medio Ambiente de Ferrovial, esto va a tener un impacto en el sector empresarial e institucional a medio y largo plazo, ya que cada vez cobra más importancia el establecer objetivos basados en la ciencia, que se prevé se convierta en una práctica empresarial estándar y desempeñe un papel significativo en la disminución de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero; los denominados Science Based Targets.
Otro aspecto positivo de COP24 es el avance producido en el capítulo de la financiación, fundamentalmente en cómo se van a computar las aportaciones a los fondos globales del clima de los distintos países. Además, se ha establecido un mecanismo que obliga a estos últimos a discernir entre nuevas aportaciones adicionales a sus fondos para el clima y las que no lo son. Un paso muy importante al tratarse de una de las principales barreras en los mecanismos de financiación.
Alfaya también ha señalado la participación destacada que, por primera vez, ha tenido España en la Cumbre del Clima, incluida la asistencia a la misma del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el papel aún más relevante de Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, en el desbloqueo de las negociaciones.
Pero no todo han sido luces en COP24. Así, no ha habido acuerdo en la fijación de los mecanismos de comercio de emisiones de carbono a escala global, en lo referente al Artículo 6 del Acuerdo de París. Igualmente han quedado pendientes, en el marco de la Transición Justa, las denominadas medidas de respuesta para determinar cómo los países más industrializados brindarán asistencia financiera a los más vulnerables en el proceso de transición energética.
Una noticia muy negativa es que en los dos últimos años las emisiones se han vuelto a incrementar, tanto en España como en la Unión Europea. Concretamente, en 2018 éstas van a subir un 3%. Sin embargo, el principal escollo en las negociaciones de COP24 ha estado en un conjunto de países -Estados Unidos, Rusia, Kuwait y Arabia Saudí- que se han negado a reconocer el informe sobre cambio climático IPCC, encargado a los científicos en el marco del Acuerdo de París de 2015. “Esto significa una pérdida de oportunidad enorme, porque esperábamos que los datos de este documento acelerarán las políticas de cambio climático, y no ha sido así”, ha manifestado el presidente del GECV.
Alfaya también aludía a la procrastinación a la hora de tomar decisiones, que se repite cumbre tras cumbre. La próxima cita es en Chile, donde en septiembre de 2019 se celebrará la vigésimo quinta conferencia del clima, COP25, en la que los grandes gobiernos harán anuncios más concretos de revisión de objetivos.